Río Abiseo: El trabajo con poblaciones locales en la zona de amortiguamiento

Una parte central del trabajo en curso de World Monuments Fund (WMF) en el Parque Nacional Río Abiseo (PNRA) es promover no sólo la protección de los increíbles monumentos del parque sino también la identidad del patrimonio cultural de las comunidades circundantes. El PNRA, ubicado en la región San Martín de Perú, tiene una zona de amortiguamiento o área periférica protegida que cubre la región de La Libertad. Los distritos más cercanos a la Zona Histórico-Cultural (HC-1), donde se ubican los sitios arqueológicos de Gran Pajatén y Los Pinchudos, son los de Pías, Pataz y Condormarca, cuya economía es básicamente agrícola. 

Antiguamente los sitios arqueológicos del HC-1 y de las áreas circundantes han estado conectados por el Camino Inca, del cual queda evidencia bien conservada por secciones. Personas adultas mayores describen que los antiguos pobladores de la selva en Juanjuí subían a la sierra a intercambiar sus productos comerciales.

Los habitantes de estas áreas han sido parte integral del éxito de múltiples expediciones científicas al PNRA desde el descubrimiento de restos arqueológicos allí en los años 60. Como parte del proyecto de WMF Perú en Río Abiseo, esperamos saber cuánto pueden beneficiarlos económicamente las buenas prácticas en los procesos productivos practicados en el territorio de influencia, incluyendo el uso de los motivos iconográficos típicos de los monumentos culturales, y conocer qué percepción tienen de los sitios arqueológicos del parque.

En nuestra primera salida de campo a la zona en octubre de 2022, identificamos tres problemas: insuficiente información respecto a los sitios arqueológicos del PNRA, confusión respecto a las instituciones encargadas de su gestión y diversos intereses en relación a su utilidad social.

Bajo ese panorama, el componente social y uso público definió tres líneas de acción: Comunicación para el desarrollo, educación patrimonial y fortalecimiento institucional. Nuestro objetivo general es fortalecer los conocimientos y capacidades de la población local sobre aspectos ambientales y culturales del PNRA para desarrollar un fuerte compromiso con su protección y puesta en uso social, de acuerdo con la legislación nacional vigente y Planes de Gestión del PNRA.

Para tal fin venimos desarrollando diversas actividades y acciones, como entrevistas a autoridades locales, presidentes de comunidades, talleres con docentes y alumnos de educación secundaria en instituciones educativas focalizadas y aplicación de encuestas a población en general. A la fecha, hemos desarrollado cinco talleres con docentes (63 participantes) y dos talleres con estudiantes de educación secundaria (50 participantes).

Complementario a estas labores, coordinamos con asociaciones civiles locales para unir esfuerzos que conduzcan a fomentar acciones relacionadas a los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), que sirven como herramienta de planificación para los países, tanto a nivel global como local. Nuestras acciones están vinculadas al Objetivo 11, hacer que las ciudades sean más inclusivas, seguras, resilientes y sostenibles, y específicamente con el Objetivo 11.4, redoblar los esfuerzos para proteger y salvaguardar el patrimonio cultural y natural del mundo.

Parte de nuestras labores es la articulación con el Ministerio de Cultura del Perú en centros educativos focalizados para la incorporación de “Defensores del Patrimonio Cultural”, una estrategia que busca capacitar a docentes, estudiantes y organizaciones de la sociedad civil en la salvaguardia del patrimonio cultural (material e intangible).

Otro objetivo es el acompañamiento y asesoría para la declaratoria de manifestaciones cultural de carácter arqueológico e histórico como Patrimonio Cultural de la Nación. Se viene trabajando este tema en los sitios arqueológicos “Cerro Tamburco” en Pías y “Pueblo Viejo” en Condormarca.

Como primeros resultados, en base a las entrevistas a autoridades locales, talleres con docentes y análisis preliminar de las encuestas, evidenciamos una población conocedora y consciente del patrimonio cultural que poseen, con demanda de acciones concretas y orientación profesional que permitan valorizar su patrimonio y fortalecer su identidad.

Los residentes locales ven los sitios patrimoniales como recursos culturales que generan beneficios tanto económicos como sociales. Esto es algo muy buscado por las poblaciones de la zona de amortiguamiento, y nuestra próxima expedición al lado oriental del parque nos permitirá continuar investigando cómo la preservación de sus sitios patrimoniales puede seguir beneficiando a estas poblaciones.