Pucará de Tilcara
Pucará de Tilcara, part of the Quebrada de Humahuaca World Heritage Site, was included on the World Monuments Watch in 2012. The nominator, Dr. Maria Clara Rivolta, writes about the site—its history and its local and national significance.
Located in the Quebrada de Humahuaca, Pucará de Tilcara is one of the most important pre-Hispanic settlements in northwestern Argentina. Nestled on a steep hill along the Rio Grande de Jujuy, the site contains remnants of ancient Omaguacas settlements. The 17.5-hectare site features housing areas, workshops, pens, ancient plazas, three cemeteries, and an Inca ceremonial site. Pucará de Tilcara has a symbolic value as "antigal"—that which represents the place for the elders from the local communities, whose descendants live in the area. It was selected as one of the national symbols of Argentina’s bicentennial, recording his image on commemorative coins. Significant archaeological activities have taken place at Pucará de Tilcara since the beginning of the twentieth century, and continue today.
Localizado en la Quebrada de Humahuaca, el Pucará de Tilcara es uno de los poblados prehispánicos más importantes del Noroeste argentino. Contiene vestigios de las antiguas poblaciones Omaguacas y está emplazado sobre un cerro, junto al Río Grande de Jujuy. Ocupa alrededor de 17,5 hectáreas en la que se destacan viviendas, talleres y corrales conectados por diversas vías de circulación. Entre las áreas de vivienda se observan antiguas plazas y un importante centro ceremonial correspondiente al momento incaico. Segregadas de éstas, existen tres cementerios, uno de gran envergadura. Al mismo tiempo que se constituye como evidencia del pasado, el Pucará de Tilcara posee un valor simbólico como "antigal", concepto que representa el lugar de los antiguos para las comunidades locales cuyos descendientes viven en la zona. A nivel nacional, fue elegido como uno de los símbolos del Bicentenario, grabando su imagen en las monedas conmemorativas que también ha acrecentado el interés por su conocimiento. Asimismo, el sitio condensa una importante actividad arqueológica en torno a las diversas investigaciones que tuvieron lugar, desde inicios del siglo XX y continúan aún en la actualidad.
Posee valor arquitectónico y urbano ya que da cuenta de la organización espacial de una ciudad prehispánica tardía, es decir, siglos antes de la llegada de los españoles y, refleja el modo de construir de sus habitantes. Esos modos y sistemas constructivos se mantuvieron hasta nuestros días en la arquitectura vernácula del lugar. No obstante, el sitio arqueológico además cuenta con sectores que han sido reconstruidos durante la década del ´50, siendo uno de los primeros poblados en ser intervenido a partir de este tipo de propuesta. Entre los sectores reconstruidos se encuentra un edificio de características singulares, que los pobladores locales de principios de siglo XX denominaban “La Iglesia”, debido a la presencia de dos altares en piedra. Estos recintos se localizan en un espacio central del sitio, constituyendo una característica única en relación a los restantes poblados prehispánicos. Durante la excavación del mismo se recuperaron diversos restos, entre los cuales, se destacan dos piezas de manufactura cuzqueña, como evidencia de la presencia incaica en la región. Asimismo, en el faldeo sudoeste se concentran los corrales, en los cuales se encontraban las llamas, camélido que fue intensamente utilizado en la zona andina por los grupos prehispánicos.
En el año 2000 el sitio arqueológico fue declarado Monumento Histórico Nacional, por decreto 1012. Mientras que tres años más tarde, en Julio de 2003, la Quebrada de Humahuaca región donde se localiza el Pucará de Tilcara, fue declarada Patrimonio Natural y Cultural de la Humanidad, por UNESCO.